Su admiración hacia Santa Teresa de Avila era mayor, razón por la cual fundó la Compañía de Santa Teresa de Jesús, el 23 de junio de 1876; fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, convirtiéndose así en su mayor obra. La Compañía luego se extendió por múltiples países como Chile, España, México, Portugal, Paraguay y Uruguay. Su misión: "Extender el reinado del conocimiento y amor a Jesucristo por todo el mundo por medio de los apostolados de la oración, enseñanza y sacrificio". Y durante principios del siglo XX, las Hermanas Teresianas estaban presentes en los cinco continentes extendiendo el pensamiento de su fundador, San Enrique de Ossó y de Santa Teresa de Avila con una notable labor evangelizadora y educativa.
San Enrique de Ossó nos dijo: "Dadme un CUARTO DE HORA de oración y moveré el mundo"